“Estoy muy contento de volver a mi ciudad después de tanto tiempo. Si bien se dio todo muy rápido y todavía me estoy acomodando en lo laboral, estoy feliz y voy a tratar de dar una mano en lo que pueda al club”, cuenta Alberto Di Bernardo, jugador de Jockey Club, que luego de casi una década jugando en Europa, decidió pegar la vuelta para estar nuevamente en su club, y rodeado de sus afectos. “La vuelta fue porque no arreglé con Lille, equipo de Federale 1, de Francia. Teníamos un precontrato, pero a la hora de firmar hubo algunas discrepancias, así que decidí que si no se volvía a los términos iniciales, no iba a seguir adelante. Así pasó y se adelantó la vuelta. Igualmente, ya lo tenía pensado, era en el corto plazo, y nos volvimos con mi mujer en agosto”. Sobre cómo lo recibieron en Fisherton, el diez cuenta que “mejor, imposible. El club para mí siempre fue mi casa, está mi familia, también mis amigos; le estoy agradecido a todos”.

Con Jockey Club obtuvo el Regional del Litoral 2001 y el Torneo del Interior en 2000 y 2002. Además, tuvo una carrera importante en el rugby del viejo continente, jugando en las ligas de Italia, Francia, Inglaterra y Celta. “Fueron experiencias muy enriquecedoras. El rugby inglés fue el que más me marcó, por el nivel de estructura y profesionalidad que tiene. El francés me gustó mucho por el show del Top 14. Y la Liga Celta, con Benetton,  fue interesante. Además jugué Copa de Europa. De todas me llevo algo diferente”.
 
Di Bernardo tuvo un recorrido interesante en distintos seleccionados nacionales. En juveniles, participó en el Sudamericano M18 de 1998. Al año siguiente, jugó el Mundial M19 y el Sudamericano M21. En el 2000 disputó el torneo Hemisferio Sur con el M21, y el Sudamericano de Mayores con Argentina Desarrollo. En el 2001 volvió a jugar el torneo Hemisferio Sur, y en el 2003, integró el plantel de Provincias Argentinas que realizó una gira por Sudáfrica. Pero no pudo jugar en Los Pumas. Sin embargo, la posibilidad de ser internacional se la dio Italia. “No lo esperaba, pero fue una experiencia muy linda. Me llegó a los 32 años y lo disfruté mucho. No me costó para nada la inserción porque había muchos jugadores de Benetton, con los que tenía una relación de amistad. Me sentí muy bien, y me llevo unos recuerdos fantásticos”. El apertura jugó cuatro test con la Azzurra: Sudáfrica, Escocia, Samoa y Australia. Sobre como tomó el haber jugado ante equipos como los Springboks o los Wallabies, Di Bernardo dice: “Lo tomé con naturalidad, por haber tenido la experiencia en Inglaterra de haber enfrentado a jugadores como Wilkinson o Dallaglio. En Francia también enfrenté a grandes jugadores, y no sentí ese cambio”.

El sábado comenzó una nueva edición del Campeonato Argentino. Di Bernardo recibió el llamado del staff técnico para sumarse, pero una lesión en una rodilla y el tener que terminar de acomodarse en la ciudad, le dificultaron estar en el equipo. “Siempre fui parte del seleccionado cada vez que pude representarlo, pero tenía que priorizar otras cosas y lo estoy haciendo, y por eso no puedo estar”.

Luego de tantos años en el rugby europeo, volvió a jugar el regional del Litoral. “Me encontré con un torneo muy físico. CRAI me pareció la sorpresa, jugó un rugby muy dinámico y con buen tamaño. Duendes fue levantando y terminó jugando las finales en un gran nivel. Jockey fue parejo todo el año, y Uni se metió con mucho corazón en la definición, y fue muy duro de vencer”.

Alberto Di Bernardo volvió a su ciudad. Volvió a sus afectos. A sus amigos. Y también a su club. “Es mi casa. Es el lugar donde nací. Es el lugar al que elegí volver y terminar mi carrera. Quiero aportar un poco mi experiencia vivida a los más chicos, y transmitirles los valores que tiene este club, que son muchos, y que se puede lograr los objetivos que nos venimos planteando. Estamos en el buen camino, y estamos cerca de lograrlo”.

fuente: Suplemento Ñandu -Diario La Capital-