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02/08/2016 / RUGBY

El rugby en los Juegos Olímpicos (4/4) #NOTAS

La última aparición olímpica del rugby fue en París 1924; nuevamente Estados Unidos se adjudicó la medalla dorada, venciendo a Francia en la final. En París, el deporte argentino participó por primera vez del programa olímpico y el rugby "casi" estuvo presente.

Gracias Supetry!

El rugby estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Paris en 1900, Londres 1908, Amberes 1920 y en Paris en 1924. En 1936 el rugby participó de una competencia olímpica en Berlín pero fuera del programa oficial, debido al escándalo ocasionado en la edición anterior. Recién en Río 2016 el deporte vuelve a ser olímpico y a pocos días de su regreso recordamos un poco la historia.

    Las selecciones que participaron en Juegos Olímpicos celebrados en Paris 1924 fueron Estados Unidos, Francia y Rumanía. EE.UU logró la medalla de Oro por segunda vez consecutiva, convirtiéndose en el primer combinado nacional que lo lograba.

    El partido inaugural se jugó el 4 de mayo y Francia le ganó a Rumania por 61 a 3. Una semana después el equipo norteamericano derrotó al rumano por 37-0 y la final se disputó el 17 de mayo donde Estados Unidos se quedó con la victoria al aplastar a Francia por 17-3.

    Un texto de Mark Jenkins titulado “La victoria americana en París” cuenta que en la primavera parisina se presentaron unos 50 mil espectadores en el estadio Colombes y que aguardaban expectantes el triunfo de su país ya que se encontraban frente a rivales muy débiles. “Los yankees victoriosos tuvieron que ser rescatados de los disturbios por gendarmes armados”, cita Jenkins haciendo referencia a la agresión que sufrieron ante el público enardecido.

    Los ganadores anotaron 5 tries y anularon todos los sistemas de ataques de los dueños de casa que tuvieron que conformarse otra vez con la Plata.

    El equipo de Estados Unidos había llegado a París tras haber viajado más de 9600 kilómetros en tren, colectivo y barco. Bajo el mando de Charlie Austin el equipo conformado por 22 atletas que poco sabían de rugby tuvo un recibimiento poco grato en el país europeo. 

    En el partido que los norteamericanos ganaron a Rumania, la prensa francesa se encargó de deteriorarlos. En los días previos a la final, los jugadores de Estados Unidos fueron insultados y hasta agredidos si salían del hotel donde se alojaban.

    Desde el kick off los jugadores norteamericanos mostraron que querían tomar revancha del trato recibido. Tan solo a los dos minutos de empezar el partido, uno de los rugbiers franceses Adolphe Juarraguy recibió un pase y la hinchada se enloqueció, pero luego como de la nada apareció en juego "Lefty" Rogers, capitán de baloncesto de la Universidad de Stanford y desequilibró el partido. Así como Rhodes Alan Valentine y el resto del equipo de Estados Unidos. El público enmudeció y el primer tiempo terminó 3 a 0 a  favor de los EE.UU. En la segunda mitad,  la defensa francesa se derrumbó ya que los ataques yankees eran feroces. "Nuestros hombres eran demasiados frágiles para contener al grupo de atletas que tenían de rivales” escribió  Andre Glarner en el Excelsior Newspaper.

    Con una humillante derrota francesa inminente, la multitud empezó a ganarse su reputación de vandalismo (muchos equipos extranjeros se negaron a jugar en París a causa del vandalismo del rugby francés). Cuando sonó el pitazo final, el marcador era de 17-3, y la multitud francesa estaba histérica. "Ellos estaban lanzando botellas y piedras y arañándonos a través de las vallas” dijo el jugador norteamericano Norman Cleaveland en una entrevista.

    La actitud de la prensa francesa cambió drásticamente después de aquella final. Incluso en el interés por el resto de las disciplinas ya que  los periodistas locales comenzaron a retratar a los jugadores estadounidenses como héroes. "El equipo de Estados Unidos se compone de verdaderos atletas,  cuyas cualidades son la rapidez, la energía y la fortaleza. Todo lo que rara vez se presentó en deportistas franceses”, escribió Glarner en el periódico Exelsior.

    Poco después de los Juegos de París, el Comité Olímpico Internacional (COI) canceló el rugby como deporte olímpico - a pesar de que el rugby vendió más entradas que las pruebas de atletismo que se celebran en la película sobre los Juegos Olímpicos de 1924, "Carros de fuego"-. Los funcionarios citaron el comportamiento de las multitudes francesas y la falta de una amplia participación internacional.

    El retiro de Pierre de Coubertin como presidente del COI en 1925 y la llegada del belga Henri de Baillet-Latour le restó posibilidades al rugby de estar en los Juegos de Amsterdam 1928 y Los Ángeles 1932. Pero como se mencionó al principio, en los Juegos de Berlín 1936 el rugby marcó por última vez su inclusión dentro de la elite de deportes olímpicos.

    En 1960, Italia intentó incluir el rugby dentro del programa, pero no fue posible, así como en los juegos de Moscú en 1980 y Seúl en 1988.

    En 1976, los JJ.OO se realizaron en Montreal y ese año el COI expulsó a Nueva Zelanda y unos 22 países africanos boicotearon la participación del rugby en esos juegos. Ya en el ‘95 el COI reconoció a la IRB como una Federación Internacional, y en 2002 se presentó una propuesta para incluir el rugby seven en el programa olímpico. La propuesta fue denegada argumentando que para que entrase un deporte debía salir otro. Se espero al 2005 sin respuesta favorable. 

    Finalmente en el 2009 se anunció que el rugby sea deporte olímpico en los Juegos de Río 2016 y Tokyo 2020. En pocas semanas se verá si Estados Unidos es capaz de retener los logros de 1920 y 1924.

Nuestro rugby casi va a Paris´24
Uno de los datos poco conocidos en la centenaria historia del rugby argentino es que la Unión Argentina (UAR) estuvo muy cerca de enviar una representación a los Juegos Olímpicos de París 1924, edición en la cual hubo por primera vez una delegación nacional oficial con deportes como remo, atletismo, boxeo, esgrima, polo, tiro, yachting, halterofilia, entre otros. 

    Cuando el plantel de rugby ya había sido conformado y sólo restaban algunos días para emprender el viaje en barco hacia el Viejo Continente, surgieron algunos inconvenientes económicos de última hora que obligó a los dirigentes a cancelar la travesía.

    El equipo estaba compuesto por 21 jugadores, de los cuales la mayoría pertenecían al  Club Atlético de San Isidro, que por aquellos años era el amplio dominador del campeonato de Buenos Aires. Los otros clubes que también habían aportado jugadores fueron el Club Universitario de Buenos Aires, Belgrano Athletic y el Buenos Aires Cricket and Rugby Club. El plantel elegido había sido: Adolfo Travaglini, Rodríguez Jurado, J. Fisher, Claudio Bincaz, Luis Hughes, Chevaller Boutell, Bilbao La Vieja, Gilderdale, C. Rojí, L. Galíndez, C. Vázquez, O’Farrell, J. de la Barrera, R. Semprún, D. Rawson, R. Acevedo, J. Knox, Rotschild, David Millar, F. Luconi y A. Tessi Seitún.

(Producción especial Ana Cecilia Berdicever)

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