La clínica estuvo a cargo de la Federación Ecuestre Argentina, dictada por el reconocido jinete panamericano César Lopardo Grana. Fue desarrollada a través de clases individiaules, cuya duración constaba de 45 minutos entre un binomio (jinete y caballo). La particularidad fue que se utilizó un sistema avanzado, ya que se empleó un auricular en donde el profesor emitía las diferentes correciones tanto al jinete como el caballo, para perfeccionar la técnica y la confianza entre ellos.
Participaron alrededor de 20 jinetes, y también colaboró la SubSecretaría de Recreación y Deportes de la Municipalidad de Rosario.