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10/07/2018 / RUGBY

La escuela verdiblanca

Emilio Bollea y José  Martinez Infante son dos de los tantos protagonistas full time con los que cuenta el rugby infantil del Jockey Club. Su misión es lograr que los chicos formen un grupo de amigos que, respetando las características individuales de cada uno, priorice la diversión y la disciplina, entendiendo que el rugby infantil es esencialmente lúdico y formativo.

La coordinación del rugby infantil del Jockey Club se encuentra, desde 2015, a cargo de Emilio Bollea. Sin embargo, vale resaltar la importante estructura con la que cuenta una de las bases más importantes de toda disciplina amateur. Hoy por hoy, esta área cuenta con 5 coordinadores, 9 managers, 9 preparadores físicos y 63 entrenadores. En total, 86 personas trabajando por y para el rugby infantil. Bollea recalca lo importante que fueron los coordinadores que lo precedieron valorizando la figura para unir y comprometer a las familias y también, logrando que muchos ex jugadores se sumaran para transmitirle a los chicos los valores de nuestro club. Este año, hubo casi 500 jugadores inscriptos lo que denota un crecimiento exponencial en cuanto al alcance del deporte.

Tanto José como Emilio coinciden en que la misión principal en esta etapa se centra en “capacitar a los recursos humanos involucrados en el desarrollo del juego para tener 
excelentes Maestros que enseñen a utilizar el juego de rugby como un medio formativo, recreativo y educativo, por esto es importante desarrollar en los entrenadores la capacidad de trasmitir conceptos básicos del rugby adecuando la enseñanza del juego a los diferentes niveles de maduración de los niños, concibiendo el juego de una manera progresiva y adaptada. Hacemos base en los principios de humildad, solidaridad , respeto, honestidad y responsabilidad que deben transmitirse para lograr una buena persona y luego un jugador de elite.” Es por ello, que desde el año pasado han trabajado en conjunto, siguiendo un proceso de “profesionalización” dividiendo la estructura en 3 bloques bien diferenciados:
  • Bloque 1: de escuelita a M-9, mas lúdico y donde compartimos mucho trabajo de padres e hijos, con el objetivo de iniciar el proceso de forma divertida y participativa.
  • Bloque 2: las divisiones M-10 y 11, donde se trabajan muchos aspectos referidos a la disciplina, al orden, las responsabilidades y el compromiso personal con el equipo.
  • Bloque Pre-juvenil: donde se impone una mayor exigencia en lo técnico y grupal. Cada uno de estos bloques cuenta con un Supervisor de bloque, quien permanentemente participa del armado de practicas, ejercicios, cumplimiento de objetivos, etc.

Para ello fue muy importante contar con la presencia del Secretario Técnico del rugby del club, Claudio Venturino quien fue fundamental en la planificación y ejecución del coaching  a los respectivos entrenadores aportando mucho valor y contenido en la capacitación. Al respecto, ambos agregan: "hoy se trabaja en la capacitación coordinada de todo el staff de entrenadores para estar unificados en los mismos principios y fundamentos en la enseñanza de las destrezas y línea de juego." La coordinación de los métodos también se realiza por niveles con responsables de seguimiento de cada grupo de entrenadores. Por lo tanto, se puede afirmar que un entrenador de infantiles asume al 100% la responsabilidad del rol que cumple, con un alto grado de compromiso y profesionalización. Esto da como resultado que los chicos lleguen a la etapa de juvenil, mejor preparados, con la posibilidad de disfrutar y transitar esta etapa tan competitiva con una mayor cantidad de herramientas, gracias a la excelente formación que recibieron. “Ese es nuestro triunfo”, afirman.

Por otra parte, es importante recalcar la cantidad de viajes en el año que realizan las distintas categorías infantiles. Distintos encuentros en Santa Fe, Paraná, los tradicionales viajes a Córdoba y al torneo Máximo Navesi en Mendoza con la M14, el Encuentro Nacional de Infantiles que tiene lugar en Newman son maneras de lograr una mayor integración entre los chicos y darle la posibilidad a muchos padres que no tienen antecedentes en el rugby de fomentar su inclusión para ver de qué manera se trabaja. La experiencia dice que aquellos grupos donde los padres se han integrado, han sido el día de mañana, grandes equipos.

Emilio destaca el alto valor de importancia que posee el rugby infantil dentro de la estructura general ocupando un lugar relevante  y participativo en las actividades cotidianas y en la toma de decisiones. No es para menos, porque como dice el José: "El rugby es una ESCUELA DE VIDA y para transmitir lo mejor posible esa idea es excluyente brindar todos los recursos necesarios en pos del futuro de nuestros rugbiers, pero sobre todo, de nuestros chicos."

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