Nuestros amigos de Los Tigres hicieron de local en su primer amistoso internacional enfrentando al College Marracq de Francia.

Fue una tarde mágica, en la que muchos chicos, y no tan chicos, de distintas partes del mundo, con culturas y vivencias totalmente diferentes, se juntaron a compartir una pasión.

Fueron 60 minutos de hermandad y respeto, en donde se olvidaron del mundo y sus problemas, donde chicos que no hablan el mismo idioma se comunicaron con los mismos valores y pudieron divertirse juntos. 

Seguramente será una jornada que quedará en el recuerdo de todos los participantes, ya que ciertos acontecimientos, ciertas palabras, ciertos detalles, por más mínimos que sean, crean recuerdos imborrables.

La ajustada victoria de los visitantes, es solo un dato anecdótico para estos chicos.

Cristian, hooker de los tigres, relató “fue muy bueno jugar al rugby con gente de otro país porque se comparte lo que a uno le gusta. Vi a los chicos muy unidos, amables; siempre tratando de ayudar al compañero, sabiendo qué hacer. Me hubiera gustado poder socializar más profundamente, para aprender más de su cultura y creencias.”

No fue solo el primer amistoso internacional, sino todo lo que ocurre cuando los Tigres y sus amigos se juntan. Y para el Jockey Club de Rosario es un placer acompañarlos.